El Tratado de Armisticio y Regularización de la
Guerra, también conocido simplemente como el Armisticio de Trujillo, fueron dos
acuerdos firmados entre la Gran Colombia y el Reino de España el 25 y el 26 de noviembre de 1820 en Trujillo, Venezuela. Mediante estos tratados
quedaba oficialmente derogada la guerra a muerte, se acordaba una tregua de seis meses además de constituir de facto un
reconocimiento del estado colombiano.
Popularmente conocido como el Armisticio de Trujillo, a través este acuerdo ambos bandos
se comprometieron al respeto, el intercambio de prisioneros y a acabar con los
enfrentamientos.
“Deseando los gobiernos de Colombia y de España transigir
las discordias que existen entre ambos pueblos”, reza el escrito que aquel
entonces.
Para el Libertador, este acto "es digno del alma
de Sucre".
Tratado de Regularización, destaca que establece el Artículo 1 “La
guerra entre España y Colombia se hará como
la hacen los pueblos civilizados”, raíz del derecho humanitario que desde entonces
ha inspirado convenciones internacionales en materia de conflictos. ha sido
desarrollado. Otro aparte del Tratado consagra una reivindicación que aún hoy
admira “Los militares o dependientes de un ejército que se aprehendan heridos o
enfermos en los hospitales, o fuera de ellos, no serán prisioneros de guerra, y
tendrán libertad para restituirse a las banderas a que pertenezcan luego que se
hayan restablecido”. El Tratado
de Regularización de la Guerra y el Armisticio de seis meses que
se aprobó igualmente un día como hoy constituyen piezas memorables.
El 24 de
julio de 1912 en la Plaza Armisticio de Santa Ana se inaugura el monumento
conmemorativo del abrazo de Bolívar y Morillo al momento de verificar el
Tratado de Regularización de la Guerra considerado el principal antecedente del Derecho Internacional Humanitario actual.