Discurso pronunciado por Simón Bolívar el 15 de febrero de 1819, en la provincia de Guayana, con motivo de la instalación del segundo Congreso Constituyente de la República de Venezuela en San Tomé de Angostura (hoy Ciudad Bolívar).
En este documento Bolívar como jefe de Estado se dirige a los congresistas del país no sólo para expresar su opinión sobre lo que debía ser el proyecto constitucional a sancionarse, sino también para ofrecer una profunda reflexión sobre la situación que vivía Venezuela a fines de 1818 y comienzos de 1819. En relación al proceso de elaboración de dicho texto, el mismo se llevó a cabo fundamentalmente en su residencia de Angostura durante los últimos meses de 1818. Asimismo, no vaciló Bolívar en confiar los originales de este importante documento a Manuel Palacio Fajardo, estadista dotado de talento y erudición, para que le diera su opinión. En este sentido, Palacio Fajardo formuló algunas observaciones, que Bolívar acepto con humildad. El 15 de febrero de 1819, día fijado para la instalación del Congreso que el propio Bolívar había convocado, una salva de cañonazos, unidas a las aclamaciones del pueblo, señaló a las 11 a.m., la llegada del Libertador, jefe supremo de la República y de la comitiva que lo acompañaría a la sede del Congreso.
Fuente: venezuelatuya.com